Las anomalías pigmentarias pueden observarse con frecuencia en los perros. El enfoque general es que son difíciles de diagnosticar con precisión y, por tanto, la realización de biopsias y la histopatología son de gran utilidad.

Asimismo, las anomalías pigmentarias son difíciles de tratar y la despigmentación resultará con frecuencia permanente. No hay que olvidarse de utilizar protección solar en las zonas de piel afectadas cuando el perro es expuesto a la luz directa del sol (UV).

Si lo que tenemos en un incremento de pigmentación en la piel y el pelo, hablamos de hiperpigmentación. Si solo existe una excesiva pigmentación en la piel, se denomina melanodermia y si solo afecta al pelo, se le llama melanotriquia.

Causas genéticas de la hiperpigmentación

Lentigo. La etiología del lentigo es desconocida, aunque la infección por el virus del papiloma se da por supuesto en los perros. No existe predisposición por la raza o por el sexo pero se observa generalmente en perros desde mediana edad a edad adulta (1-4 años de edad). Las lesiones aparecen como máculas o áreas irregulares de piel hiperpigmentada, comúnmente en el vientre y en el pecho, aunque puede extenderse. La lentiginosis profusa es una forma hereditaria de lentigo que se observa en oguillos y schnauzers miniatura. No se requiere ningún tratamiento por ser un defecto estético.

Causas adquiridas de hiperpigmentación

1. Hiperpigmentación postinflamatoria
   Se reconocen diferentes patrones de reacción en los perros. Se puede apreciar una especie de erupción que aparece con la infección (bacteriana o fúngica como pioderma, dermatofitosis o hipersensibilidad) y la alergia crónica. Puede aparecer como una formación de comedón que provoca manchas irregulares azul grisáceas de hiperpigmentación en demodicosis e hiperadrenocorticismo o bien se presenta como una hiperpigmentación que puede observarse en enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo, el tumor celular de Sertoli y el hiperadrenocorticismo (síndrome de Cushing). La causa subyacente debería ser tratada y el pronóstico es bueno.
2. Acantosis nigricans.
   La forma idiopática primaria puede observarse en los teckels. La hiperpigmentación se apreciará en ambas axilas. La acantosis nigricans secundaria puede observarse en razas asociadas a la alergia, prurito crónico y endocrinopatía causando el cambio de pigmentación, especialmente en el hipotiroidismo. Aparece con signos en el vientre y otros signos como el prurito del pie y otitis externa en el caso de atopía o alopecia en ambos costados en el hipotiroidismo.
   El tratamiento debe ser tópico (champú antibacteriano y antihongos, crema glucocorticoide, champú antiseborreico) y sistemático (melatonina, prednisolona y vitamina E).
3. Tumor hipermelanosis (melanoma, tumor basocelular, mastocitosis –urticaria pigmentosa-, nevus epidérmico).
4. Melanotriquia.
   Ha sido asociada con la curación de lesiones de inflamación profunda (vasculitis, paniculitis) y la resolución de enfermedades endocrinas o metabólicas (hiperadrenocorticismo).

Una disminución en la pigmentación de la piel y del pelo se denomina hipopigmentación; cuando sólo afecta a la piel, se conoce como leucoderma; una falta de pigmentación en el pelo se define como leucotriquia.

Causas genéticas de la hipopigmentación

1. Vitíligo. Es poco común en perros, sin distinción de sexo, pero principalmente se observa en perros jóvenes. Las razas con predisposición comprenden Perro Pastor Belga Tervueren, Perro Pastor Alemán, Collie, Rottweiler, Dobermann y Schnauzer gigante. Se localiza especialmente en la nariz, hocico, mucosa bucal, piel facial y en las almohadillas de las patas y la despigmentación puede ser temporal o permanente. La terapia falla y, solo en ocasiones, algunos animales lograrán recuperar la pigmentación por completo sin terapia. No obstante, la piel sin pigmentación puede necesitar protección solar.
2. Síndroma de Waardenburg-Klien (SWK). Ocurre en animales jóvenes y no existe predisposición por sexo. Las razas especialmente representativas incluyen Bull Terrier, Sealyham Terrier, Collie y Dálmata. Puede apreciarse una falta de pigmentación en el pelo y en la piel (animales de pelo blanco) y otras lesiones como sordera y opacidad de la córnea o heterocromía del iris. No existe terapia disponible y los animales afectados no deberían cruzarse.
3. Despigmentación nasal – Nariz Dudley. No hay preferencia de sexo y en su mayoría afecta a perros jóvenes. Las razas que tienen predisposición incluyen Lebrel Afgano amarillo, Samoyedo, Husky Siberiano, Alaskan Malamute, Labrador Retriever, Perro Pastor Alemán blanco, Golden Retriever, Caniche, Dobermann, Setter Irlandés y Pointer. El pigmento de la nariz pierde intensidad pasando desde el negro al marrón chocolate/blanco desde que son cachorros. La aparición repentina de falta de pigmentación en la piel de animales más mayores puede ser un signo del linfoma epiteliotrópico. Algunos animales se recuperan espontáneamente y no se conoce ningún tratamiento ni resultados favorables. No obstante, se considera un defecto en perros de exposición.
4. Hematopoyesis cíclica canina. Los Collies grises presentan predisposición con la posibilidad de infecciones gastrointestinales y cutáneas recurrentes. La terapia es a base de antibióticos y medicamento bactericida.
5. Albinismo. Muy raro en perros.
6. Síndrome uveodermatológico / Síndrome de Vogt – Koyanagi-Harada. Las causas son desconocidas y el Akita es una raza especialmente predispuesta. Las razas comúnmente afectadas son Samoyedo, Husky Siberiano, Alaskan Malamute, Shiba Inu, Chow Chow, Setter Irlandés, Teckel, Fox Terrier, Perro Pastor Shetland, San Bernardo, Fila Brasiliero y el Antiguo Perro Pastor Inglés. Los síntomas no cutáneos son: uveítis anterior, reflejo pupilar a la luz reducido o ausente, conjuntivitis, derrame ocular, glaucoma, cataratas, ceguera y blefaroespamo. En la cavidad oral puede ocurrir despigmentación, eritema y erosiones. Las lesiones cutáneas se presentan como despigmentación en la nariz, labios y párpados.
   Ocasionalmente también las almohadillas de las patas, el paladar, el escroto, la vulva y el ano se ven afectados. En algunos perros, puede ocurrir una despigmentación generalizada del pelo. El brote inicial de la lesión se ha observado en animales con un rango de edad que va desde los 13 meses a los seis años de edad. La uveítis necesita ser tratada con glucocorticoides vía tópica o subconjutival. Cuando se diagnostica una lesión cutánea el tratamiento es a base de glucocorticoides solos o en combinación con azatioprina, oxitetraciclina, niacinamida, ciclosporina o ciclofosfamida durante un mínimo de 4-8 semanas. El pronóstico es cauteloso y por lo general se necesitará terapia durante toda la vida.

Causas adquiridas de hipopigmentación

1. Trauma
2. Quemaduras
3. Infeccción – fúngica, bacteriana
4. Medicamentos, especialmente los glucocorticoides
5. Insuficiencia de cobre
6. Neoplasia: linfoma epiteliotrópico y carcinoma de células escamosas
7. Enfermedades inmuno mediadas como lupus eritomatoso, síndrome de Vogt – Koyanagi-Harada, péntigo foliáceo y leismaniosis

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Dr Wim Van Kerkhoven, Viyo International nv