Con la extinción de la llama olímpica concluyó recientemente la 30ª edición de los
Juegos Olímpicos modernos y en muchos aspectos han dejado un buen recuerdo en la
memoria de muchas personas. Por así decirlo, los británicos se han superado a sí
mismos en la organización y realización de los juegos. Han demostrado lo importante
que es en cada ocasión una preparación minuciosa y detallada. No es diferente en
los eventos cinológicos, aunque incluso nuestros mayores eventos nunca alcanzarán
la participación y la difusión de unos juegos olímpicos. Uno podría preguntarse
porqué incluso los deportes poco conocidos son capaces de atraer tanta audiencia
televisiva, mientras que la cobertura que hacen las cadenas de televisión de nuestros
grandes eventos, que sin duda existen, suele ser bastante pobre. En el marco del
simposio científico del año pasado, se trató este tema muy por encima y se expusieron
vías para mejorar al respecto. Ahora depende de nosotros analizar y mejorar esta
circunstancia. La solución a esta pregunta probablemente sea "Acción".
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